En esta prueba vamos a ver las Canon EOS 1300D, el modelo de DSLR más básico de Canon, el más económico, el habitual de entrada a este tipo de cámaras por la lógica incertidumbre de cualquier usuario sobre si permanecerá en esta afición un tiempo razonable o no, si la amortizará o no, si aprenderá a manejarla, etc..
También suele comprarse en kit con el zoom estándar que podemos ver en la foto, Canon EF-S 18-55/3.5-5.6 IS, es lo más razonable y aconsejable.
Además de probar este modelo y ver los aspectos cualitativos y funcionales del «primer escalón» del Sistema Canon en DSLR, vamos a ver por en medio, y de forma general, el potencial fotográfico de esta DSLR básica, la puerta de entrada al «mundo» de cámaras DSLR.
Estos modelos son básicos y económicos por la ausencia de algunos elementos mecánicos que incorporan otros modelos de mayor coste o por la reducción del tamaño de los esenciales. En la medida que le vayamos poniendo más extras o que queramos mejorar los básicos, iremos subiendo la factura. Con todo hay elementos comunes que se benefician del desarrollo tecnológico de modelos muy superiores.
El modelo que nos ocupa releva a la Canon 1200D, un modelo que vió la luz hace poco más de dos años (feb. 2014). Tal y como podéis comprobar más adelante, los cambios más importantes respecto al modelo anterior a nivel constructivo y operativo vienen por:
- aumento al doble de resolución de la pantalla principal
- mejora del procesador
- mejora de la comunicación (WIFI+NFC)
- ampliación de formato de archivo de vídeo
- mejora de material empleado en el cuerpo y chasis
Por lo demás conserva un volumen, peso y ergonomía muy similar.
Diseño y operatividad
Visor
Óptico con cobertura del 95% y una magnificación justa de 0,80x, posee la información básica pero suficiente para realizar cualquier captura.
Módulo de enfoque
- Nueve puntos bien separados, ocho en línea y el central en cruz.
- Enfoque automático o puntual desplazable en bucle.
Obturador
- De 1/4.000 s. a 30 s. y Bulb. No posee bloqueo de espejo.
- Cadencia de ráfaga: 3 f.p.s. a máxima resolución en formato .jpg
- Opciones de disparo: único, en ráfaga, temporizado a 10 s., temporizado a 2 s. y disparos consecutivos a elegir de 2 a 10 fotos.
- AF: único, predictivo y continuo (servo).
Fotometría
- Sensor RGB de 7.560 px. con 63 seg.
- Tres áreas de medición: Evaluativa, Ponderada al centro y puntual (10% visor)
- Compensación exposición: +/- 5 EV
- Bracketing: 3 disparos en +/- 2 EV con pasos de 1/3 o 1/2 EV.
ISO
De 100 a 6.400 ampliable a 12.800.
Accesos directos
Superiores
Conexión, dial de modos, dial principal y botón con conmutación: levantado de flash o selección cambio de valor ISO. Interesante en modo ISO, ya que si no nos interesa el tiempo de exposición que visualizamos y queremos variarlo podemos cambiar el ISO sin apartar la vista del visor. En dial de cuatro vías también está, es cuestión al que uno se acostumbre.
Trasera
Limpia pero suficiente para el tipo de fotografía que se prevé hacer.
Pantalla principal
De 3″ de diagonal y 920.000 puntos es una de las principales mejoras respecto a su predecesora, la Canon 1200D.
Alimentación
La batería de litio LP E10 de 860 mAh se ha mostrado un poco justa. Sin una excesiva revisión y dependiendo del consumo del estabilizador que se incorpore, puede llegar bien a los 300 disparos.
Resumiendo
- Sensor de gran tamaño
- Potencial de archivos .RAW
- Visor óptico
- Pantalla de revisión y visión directa de gran tamaño
- Buen agarre
- Buena autonomía energética
- Configuración rápida de parámetros
- Amplias posibilidades de uso de ópticas compatibles, de accesorios e incluso bricolaje
- Enfoque muy rápido
- Flash auxiliar incorporado y más
Conclusión
Acabamos la prueba de esta máquina con una imagen en perspectiva caballera donde lleva colocado el zoom de kit EF-S 18-55/3,5-5,6 IS II. La foto muestra el perfil ergonómico de este tipo de cámaras que desde la más básica nos aportan su filosofía y sus posibilidades de expansión.
Hemos visto este modelo en particular y al mismo tiempo, y a nivel general, las particularidades, prestaciones y posibilidades de este tipo de máquinas. A partir de aquí, como sucede en la mayoría de productos, si se quiere mejorar una o varias características es cuestión de ir escalando a modelos superiores con lo que su coste evidentemente también irá subiendo.
Como cámara de iniciación, como primer escalón de esta marca del segmento réflex, tiene un potencial de salida y de ampliación que para muchos usuarios que procedan de cámaras compactas de gama media o alta con seguridad les va a representar un salto cualitativo importante.
A continuación hago una síntesis de algunos puntos, siempre con la vista puesta en su posicionamiento y coste. Algunos o todos los aspectos que encuentro mejorables son de software por lo que son reconducibles posteriormente desde el PC. Las posibles mejoras, no deficiencias, de hardware están a la vista, sabemos lo que compramos y a eso no se le debería poner objeciones.
Aspectos positivos
- Ergonomía, acabados y ajustes notable
- Accesos directos razonables y bien posicionados
- Función interesante de luminosidad automática
- Nivel de ruido correcto, dentro del segmento del producto
Aspectos mejorables
- Mejora de nitidez en el procesado de archivos .jpg en máquina
- Ampliación de algunas correcciones de deficiencias ópticas en máquina
- Iluminación más contundente al seleccionar los puntos de enfoque por el visor.
Ópticas habituales que se adquieren después de un cierto tiempo
Este apartado es tan particular como los gustos de cada uno, aunque a nivel genérico la gran mayoría suele coincidir en las siguientes temáticas:
Interiores y Panorámicas
Canon EF-S 10-18/4,5-5,6 IS STM: nos traslada los 16-29 mm. equivalentes, un rango focal adecuado para esas situaciones. Su baja luminosidad se ve compensada por la incorporación de estabilizador al tiempo que redunda en una portabilidad razonable.
Retrato
Canon EF 50/1,8 STM: se convierte en un 80 mm f/1,8. La combinación más estándar para retrato con buenas posibilidades de desenfoque y enfoque en condiciones muy precarias de luz.
Reportaje de calle
Canon EF-S 24/2,8 STM: extremadamente reducido, nos traslada unos 38,4 mm de focal equivalente, la focal más usada en este tipo de fotografía.
Naturaleza y deportes
Canon EF-S 55-250/4-5,6 IS II: ligero, poco voluminoso y efectivo, nos facilita la continuación de focal respeto al zoom estándar 18-55 aportándonos unos 88-400 mm equivalentes, suficientes para fotos de naturaleza, deportes outodoor, etc…
Macro
Este tipo de fotografía es de las más específicas que encontramos, por ese motivo, antes de adquirir una óptica dedicada de calidad, se ha de estar seguro de que nos gusta y de que amortizaremos la óptica especializada. Si no lo estamos, lo más razonable es empezar con aproximaciones y acortarlas con uno o varios anillos de extensión sobre el EF 50/1,8 STM. Cuando veamos que necesitamos más, entonces estudiar la adquisición de una óptica específica.
Podéis ver la prueba completa de la Canon EOS 1300D en la página de Digital Camara Lens.
También podéis ver en Digital Camara Lens una galería de muestras, realizadas con Canon EF-S 18-55/3,5-5,6 IS II y, para fotos de naturaleza y deportes, Tamron SP 70-300/4-5,6 Di VC.
- Tags: cámaras réflex, canon, pruebas
