El fabricante nipón refuerza la gama de entrada a su Serie X, quizás una de sus asignaturas pendientes, con la nueva Fujifilm X-T100.
Situándola en el primer escalón de la gama X-T (por debajo de la X-T20) y un paso por encima de la serie X-A, la X-T100 monta un sensor CMOS APS-C de 24,2 megapíxeles con filtro Bayer en lugar del habitual X-Trans de sus hermanas mayores .
La principal novedad en esta X-T100 la encontramos en la incorporación de un visor electrónico de gran ampliación (0,62x), una pantalla táctil LCD inclinable en tres posiciones y una duración ampliada de la batería de hasta 430 disparos, argumentos más que suficientes para plantar cara a la gama de entrada mirrorless de la competencia.
Con un peso de tan solo 448 g (con tarjeta SD y batería incluida), la nueva X-T100 cuenta con una cubierta superior revestida en aluminio anodizado que le proporciona el habitual diseño retro y elegante de la marca.
Otra de las novedades la encontramos en el enfoque. El sistema de enfoque automático de detección de fase cuenta con un algoritmo de nuevo desarrollo, más rápido y preciso. El sistema AF híbrido inteligente asegura una buena respuesta en todo momento.
Además, como viene siendo habitual en los últimos modelos de la marca, incluye la tecnología Bluetooth® de bajo consumo para una transferencia automática, rápida y sencilla de las imágenes a smartphones y tablets.
Para completar la experiencia de usuario, la cámara ofrece 11 variaciones de los modos de simulación de película Fujifilm y 17 filtros avanzados y los ajustes de configuración son rápidos y sencillos, permitiendo que la cámara sea asequible y fácil de usar para cualquier persona.
El precio anunciado del kit con el también recientemente presentado Fujinon XC 15-45 mm f/3.5-5.6 OIS será de 699€ y se comercializará en tres colores: negro, plateado oscuro y dorado champagne.
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