A mediados del pasado febrero, Panasonic presentaba la Lumix TZ200 como la «perfecta compañera de viaje». Sucesora de la veterana Lumix TZ100, ofrece todavía más zoom, montando un 24-360mm equivalente y un visor mejorado manteniendo un tamaño similar y el sensor de una pulgada.
Así que ahora que se acercan las vacaciones, hemos decidido darnos una vuelta por Barcelona para probarla.
Ergonomía, diseño y uso
Como se puede ver en la fotografía anterior, la Lumix TZ200 tiene las medidas habituales en una compacta premium. El diseño sigue la linea elegante y sobria de la casa, de líneas parecidas a las TZ100 y LX15. Con un buen peso, la tira de goma y el tamaño de la rueda multifunción, tiene un agarre cómodo, tanto para usarla con ambas manos como con una.
El visor es ligeramente mayor que el de su antecesora y cuenta con mucha más resolución. Pese a ser más pequeño que el que encontramos en modelos con ópticas intercambiables de la marca, es perfectamente usable y un buen aliado en situaciones de mucha luz en las que usar la pantalla trasera puede ser algo más incómodo.
En cuanto al manejo, es igual que en el resto de cámaras de la marca. Es muy fácil configurar los controles para hacernos nuestros tanto el menú rápido personalizado para usar con la pantalla táctil, como los controles físicos, personalizables también en su mayoría. Hay que mencionar que, respecto a modelos anteriores, la rueda frontal presenta algo más de resistencia. Esto es importante ya que el cambio accidental de lo que tuvieramos configurado en ella es algo que solía pasar el modelos anteriores si no se tenía cuidado.
Calidad de imagen
El sensor
La Lumix TZ200 monta su ya conocido sensor MOS de una pulgada de 20 megapíxeles, así que tenemos resolución de sobras y un buen rendimiento hasta los 1600 ISO. El rango dimámico, es más que sufuciente para recuperar un paso y medio en altas luces y un par de pasos en sombras sin que nos trague el ruido.
La óptica
Vamos a lo interesante de la cámara, el zoom. Casi siempre en modelos compactos tan bien equipados, en el diseño se hacen compromisos para que precio, tamaño o peso, o varios de ellos, no se disparen. Querer ofrecer un rango focal equivalente en 35mm a un 24-360mm hace que la luminosidad caiga a F3,3-6,4. Tener semejante rango focal nos dará una libertad brutal a la hora de hacer fotos.
Pero tiene un inconveniente: En parte de la focal, rebasaremos la apertura mínima a partir de la que ya tendremos difracción. Aunque sabemos que es algo común en las superzoom, queríamos saber en qué medida era un problema. Así que hicimos una prueba poniendola en el peor de los casos. Nos fuimos al mirador de las baterías antiaereas del Carmel, entre la una y las dos de la tarde, un día de mucho calor y con alerta de baja calidad del aire por contaminación, e hicimos una foto a la torre Mapfre y el Hotel Arts. Para nuestros lectores de fuera de Barcelona ciudad, hay unos cuatro kilómetros y medio de distancia entre ambos puntos.
Si este es el escenario límite, la TZ200 aguanta el tipo muy bien.
Modo macro y enfoque
En el modo «macro», cuya distancia mínima de enfoque varía entre los 0,3m y 1,0m según el extremo. Si bien en el extremo angular no es raro, jugar con un 360mm equivalente da mucho juego.
Respecto al autoenfoque, ninguna queja. El sisstema DFD de Panasonic es muy consistente. La mayoría del tiempo hemos usado la cámara con el autoenfoque continuo y los modos «Localización» para un seguimiento más preciso o «Personalizar múltiple» para un seguimiento de un àrea algo más extensa con buenos resultados.
Panasonic Lumix TZ200: valoración final
Como hemos visto, la TZ200 hace gala de unas muy buenas capacidades fotográficas. En esta prueba hemos querido ver qué tal funciona su característica diferencial, el zoom; pero no hay que olvidar que Panasonic nos tiene acostumbrados ya a otras capacidades muy destacables. Vídeo 4k, video de alta velocidad a 100fps en FullHD, ráfaga 4K para foto, post focus, una conexión a móvil que nos permite no sólo traspasar las fotos, sino controlar la cámara al completo…
Si a ésto además le sumamos todo lo comentado en los apartados anteriores, estamos ante una de las compactas premium más versátiles. No hay que olvidar que pese al sensor de una pulgada es una cámara que cabe perfectamente en un bolsillo.
Por todo esto que creemos que Panasonic no se equivocaba al presentarla como una perfecta cámara de viaje. Desde luego es totalmente recomendable para llevarla siempre encima y hacer kilómetros con ella.