Desde que en abril de 2017 presentara el Batis 135/2.8, la familia de objetivos pensados para fotografía «pata negra» de Zeiss para cámaras Sony α había quedado huérfana de una focal normal dentro de su rango, que pasaba de dos angulares a dos teles. Un año y varios meses después, este noviembre llegaba el Zeiss Batis 2/40 CF. Un objetivo espectacular que por fin hemos podido probar.
Se podría pensar que Sony no quería canibalizar las ventas de sus objetivos normales dentro del sistema, el 35mm f2.8 ZA y el 55mm f1.8 ZA, aunque probablemente el motivo haya sido que Zeiss quería presentar algo realmente a la altura del resto de objetivos de la familia Batis.
Ergonomía y diseño
Cuando se filtraron las primeras fotografías del Batis 2/40 CF hubo un poco de sorna en redes y foros especializados. Siendo un f2, se veía muy similar en tamaño al 85mm de la línea Batis. Pero, al igual que el resto de objetivos Batis es muy ligero, con algo más de 350 gramos de peso. La combinación de tamaño y ligereza hacen que el agarre y el balance sean muy agradables.
En cuanto a la construcción, es de la misma calidad y con la misma línea que el resto de la serie Batis. Todo metálico a excepción del parasol, y sellado. La única diferencia con el resto es la palanca para seleccionar el rango de enfoque. Ésta queda muy bien posicionada al alcance del pulgar.
Debido a su similar tamaño, cuatro de los cinco objetivos de la serie Batis comparten el mismo diámetro de filtro, lo que siempre es un plus.
Enfoque
El autofoco es quizá el punto que me ha parecido más flaco de este 40mm, pero tiene su explicación. La cámara con la que lo hemos probado es la mía personal, una Sony A7S II. Como su sistema de enfoque sólo enfoca por contraste (CDAF), el autofoco tiende a «dudar» un poco. Dependiendo del sujeto, el tamaño del área de enfoque y la luz disponible, será un problema o no. Esto no pasa en los modelos que cuentan con autofoco por detección de fase (PDAF), donde el objetivo enfoca con mucha más agilidad y fiabilidad.
La nomenclatura CF de este objetivo viene de su reducida distancia mínima de enfoque. A efectos prácticos no lo convierte en un macro, pero con un factor de escala de 1:1.33, la magnificación que consigue no es nada desdeñable.
Una peculiaridad de la elección del modo de enfoque es que esta limitación se traslada al modo manual. Es decir, si limitamos el enfoque de 0.25 a 0.4 m, enfocando a mano no pasaremos de esos valores. Teniendo en cuenta que el enfoque manual es del tipo fly-by-wire, esto es tremendamente útil.
Óptica
Como viene siendo habitual en la marca, Zeiss no diseña sus objetivos con una nitidez clínica en mente; sino más bien para que la imagen resultante tenga ese «look Zeiss». Esa tridimensionalidad marca de la casa, debida a la transición entre las zonas en foco y lo que queda fuera. Esto no quiere decir que al Batis 2/40 CF le falte nitidez – nada más lejos de la realidad – pero lo que realmente brilla de su diseño óptico es el tratamiento del color y esa tridimensionalidad.
En el siguiente slider tenemos una comparativa de cómo se comporta el objetivo a diferentes aperturas.
Como se puede apreciar, el viñeteo es algo pronunciado a f2 pero disminuye considerablemente a f2.8. No es algo extraño en un objetivo de este tipo.
En cuanto a la nitidez, a máxima apertura es buena, siendo excelente entre f5.6 – f11. La difracción empieza a hacer algo de mella a f16 y un poco más a f22. No obstante, y como era de esperar, se mueve en unos valores muy altos en todo el rango.
¿Y el desenfoque? Pues como hacía alusión al principio del apartado, en la línea de la estética que Zeiss quiere dar a sus objetivos. Desenfoque suave, totalmente circular y una transiciones a desenfoque rápidas.
Por ponerle alguna pega, las luces muy puntuales o reflejos especulares provocan los llamados onion-rings. Esto son pequeñas texturas en el bokeh debido a imperfecciones microscópicas en la superficie de los elementos asféricos, comunes a todas las lentes con este tipo de elementos.
También hemos probado a poner en apuros al objetivo intentando provocar destellos. Aunque lo hemos conseguido, son muy disimulados como se puede ver en la siguiente imagen.
Zeiss Batis 2/40 CF: valoración final
La apuesta de Zeiss con el Batis 2/40 CF es grande debido al timing de su lanzamiento y los objetivos que ya existen para Sony α. Pero desde luego sale ofreciendo todo lo necesario para ser un auténtico todoterreno. Si se quiere fotografiar teniendo contexto, nos vale perfectamente. Si queremos hacer retratos, necesitamos aislar detalles, nos va a valer debido a su distancia mínima de enfoque tan pequeña. La perspectiva tan cercana que da a nuestra visión natural al ser un 40mm hace muy fácil acostumbrarse a él. Su mejor baza es que es un objetivo que podemos perfectamente dejar montado en la cámara siempre.
¿Puede entonces interesar a los profesionales? Pues creemos que sí. Para fotografía social, documental o fotorreportaje, es una lente ideal. Además, junto al Batis 2/25 y al Batis 1.8/85 forman un kit con el que dar una coherencia visual enorme a cualquier trabajo.