Balcongrafía: el arte de lo cotidiano

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Por lo general no prestamos mucha atención a aquello que nos rodea de forma más inmediata. Cuando cogemos nuestra cámara pensamos en viajes exóticos, retratos, paisajes imposibles, historias impactantes, y un sinfín de temas que están lejos. En cambio, nuestro entorno, aquello que vemos cada día, lo que hay delante del balcón de casa, es para muchas personas un terreno inexplorado, al menos desde un punto de vista creativo.

Saul Leiter decía: Lo que importa no es donde está o qué es, sino cómo lo ves.


Saul Leiter

 

Dada la situación que nos está tocando pasar, nuestra libertad de circulación se ha visto drásticamente reducida (y así debe ser), pero no por ello debemos dejar de usar nuestras cámaras. Observemos aquello que nos rodea: nuestras casas, nuestra familia, nuestras mascotas, nuestra propia imagen y, por qué no, aquello que hay tras la ventana.

Os proponemos que os fijéis en esa fachada que cada día os acompaña, en aquella sombra que crea un juego geométrico, en la ropa tendida de nuestro vecino, en el paso de cebra que hay bajo vuestro balcón.

Os retamos a buscar algo bello, poético, geométrico, un punto de vista que nos presente ese tema ordinario, casi vulgar, de una forma excitante.

La historia de la fotografía está plagada de imágenes creadas por grandes maestros que exploraron su entorno más inmediato.

Algunos ejemplos

Alexander Rodchenko, uno de los máximos exponentes de las vanguardias rusas, aprovecha en esta imagen la perspectiva cenital y la profunda sombra provocada por una luz dura para crear una abstracción a partir de una escena cotidiana. Rodchenko
Edward Steichen fue, entre otras cosas, director de la sección de fotografía del MoMA de Nueva York, tomó esta foto “cajas sonrientes” en 1922. Apoyándose en el juego de sombras consigue una imagen fresca y desenfadada de un tema trivial. Edward Steichen
Aprovechando la distorsión, la profundidad de campo y un amplio ángulo de visión, Bill Brandt nos transporta al surrealismo partiendo de dos escenas banales. Bill Brandt
El siempre exquisito André Kertész es, a mi entender, uno de los fotógrafos que más aportes ha hecho a la composición fotográfica. Nos brinda esta imagen impecable, llena de recorridos visuales y de múltiples lecturas, pero a la vez bella y sencilla. Publicó un libro llamado “From my window André Kertész
Duane Michals, uno de los principales representantes de la fotografía conceptual y filosófica, compuso esta inquietante imagen en la que resulta imposible escapar de la mirada. Duane Michals

 

Sin pretender establecer comparaciones, yo mismo dedico mi trabajo personal a fotografiar lo más cercano. Este ejercicio me lleva a una intensa observación de mi paisaje más inmediato, consiguiendo, con este ejercicio reconciliarme con la rutina.

A continuación os muestro unas imágenes tomadas desde balcones o azoteas. Yo suelo utilizar distancias focales largas (teleobjetivos) siempre con la intención de eliminar la sensación de profundidad en las fotos. Con ello consigo una mayor abstracción y, en mi opinión, esta representación más bidimensional, subraya mi acercamiento totalmente subjetivo.

 

Desde mi balcón

Roberto Alcaraz Roberto Alcaraz

La primera foto fue soñada, es el edificio que hay frente al mío. Un par de años después de pensarla, había nubes y salió.

La segunda imagen me interesó por el juego luna-antena. Entré a por la cámara y vi que pasaría un avión, se me ocurrió poner la ráfaga. La golondrina fue un regalo del azar.

 

Desde balcones de familiares

Preparábamos la cena en casa de mi suegra, en la cocina había una gran ventana con estas vistas. Hice la foto sin luna y me acordé de que tengo la aplicación Photopills, que puede predecir cuando estará la luna en un punto concreto. Esperé una semana y aquí posó. El color malva lo conseguí con un balance de blancos para fluorescente.

Roberto Alcaraz Roberto Alcaraz

 

La segunda foto está tomada desde casa de mis padres, una impresionante tormenta se acercaba por el Puig Campana. Monté el trípode y programé la cámara para que disparase una foto cada segundo, para poder cazar el rayo, Las dos están tomadas con teleobjetivo.

La siguiente imagen esta tomada desde una escalera comunitaria hacia el edificio de enfrente, la larga distancia focal utilizada me ofrece poca profundidad de campo, desventaja que aprovecho para desenfocar el primer plano, creando una especie de marco.

 

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Esta imagen esta tomada con un objetivo de 800 mm (distancia focal equivalente) desde una azotea. Los teleobjetivos permiten ser muy rigurosos con las líneas. El resto me lo dio el atardecer.

Roberto Alcaraz

En la siguiente imagen utilizo una distancia focal normal, 50 mm, para incluir la ventana en la imagen, dando la sensación de ser un cuadro dentro de otro cuadro. Esta foto está tomada en la isla de Tabarca.

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Habréis podido ver que la mayoría de mis imágenes son verticales. Sin intención de ponerme muy profundo, se debe a que las fotos horizontales me transmiten sensaciones espaciales y las verticales me transmiten sensaciones temporales. Me interesa hablar del tiempo en mis imágenes, son banales y ordinarias, sí, pero no son instantáneas.

 

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