“Gran parte de mi trabajo es acerca de la presencia de la ausencia. Rara vez tengo gente en mis fotografías, ya que quiero que el espectador se imagine estar allí solo en estos espacios vacíos. A menudo utilizo la analogía de las artes escénicas, el teatro por ejemplo. Prefiero fotografiar el escenario antes de que aparezcan los actores o después de que se hayan ido, cuando hay una fuerte atmósfera de anticipación. En estos momentos tenemos que usar nuestra imaginación individual para crear una historia personal.
Cuando los actores aparecen en el escenario tendemos a escuchar y seguir su historia. Me gusta pensar en mis imágenes como invitaciones para entrar en espacios tranquilos y vacíos y experimentar la soledad”
Michael Kenna
Difícil añadir nada más, Michael Kenna es un fotógrafo que sabe describir muy bien cuál es su tema. Sus fotografías son una interpretación del paisaje que aumenta nuestra comprensión de lo humano.
Es británico de origen y estadounidense de adopción. Estudió arte, se graduó con distinción, y sostiene que no puede entender a quienes hacen fotos sin visitar museos.
Con los medios más tradicionales, una vieja Hasselblad 500 y película en blanco y negro y con amplios conocimientos en bellas artes, sus obras nos traen sabores de Joseph Turner o Eugène Atget. Pero a pesar de su forma clásica de vivir la fotografía y de no abrir ningún tema nuevo, Kenna consigue crear un universo propio, narrado con un elegantísimo y personal lenguaje. Es uno de esos raros autores que ofrece una narración cuando vemos su obra entera pero también una poesía con cada foto.
Portador de la tradición fotográfica en blanco y negro nos presenta sus paisajes en formato cuadrado, con largos tiempos de exposición y una mirada culta y delicada. En cuanto a la finalización de sus obras, Kenna sigue apostando por copiar todas sus fotos en papel fotográfico tradicional, consiguiendo piezas sublimes.
Podríamos definir su estilo como minimalismo paisajístico, pero nos quedaríamos cortos. Desarrolla una poderosa poética visual en cada imagen, jugando con patrones visuales, abstracciones y haciendo del espacio negativo casi el protagonista de sus composiciones. Todo esto nos lleva a una especie de sueño, aunque recreado con los mínimos elementos y mucho, ucho empeño.
Este mismo mes de marzo tendremos la suerte de poder oírlo en Barcelona. Dentro del congreso Life de Photo Forum Fest, el evento fotográfico del año. Podrás disfrutar de esta y otras charlas de primer nivel. No puedes perderte esta oportunidad de aprender de uno de los grandes maestros.
“El paisaje para mí es como una gran iglesia, un inmenso escenario de religiosidad”
Michael Kenna