Este fin de semana, por gentileza de Reflecta, hemos tenido la oportunidad de probar la nueva Sigma DP2 Quattro que se presentó en febrero en la feria CP+ de Japón y que finalmente llega al mercado español.
Una cámara que, aunque probablemente no será, ni creo que lo pretenda, un gran éxito de ventas, nace con la intención de llenar algún pequeño hueco que aún queda en el saturado mercado fotográfico.
La Sigma DP2 equipa la última versión del sensor Foveon X3, el Quattro.
Repasemos conceptos.
La mayoría de los sensores que equipan las cámaras digitales actuales tienen sobre el sensor un filtro de colores (rojos, verdes y azules) para que a cada fotodiodo le llegue información de un único color, y están estructurados según la matriz Bayer, con la notable excepción de las Serie X de Fujifilm que utiliza una distribución diferente para sus sensores X-Trans.
En cambio, e imitando el diseño de la película fotográfica clásica, encima de los sensores Foveon X3 hay tres capas apiladas verticalmente, cada una de las cuales es sensible a uno de los colores primarios. Con ello se consigue que cada fotodiodo genere información de cada uno de los componentes primarios rojo, verde y azul. Además, esta nueva generación de sensor Foveon X3, promete una mejor respuesta que anteriores versiones a sensibilidades altas por el mayor tamaño de los fotodiodos y una distribución por capas asimétrica de los mismos.
Así, con un sensor de de 29 MP efectivos, el procesador TRUE III , en el modo super-high, genera imágenes de resolución hasta de 7680×5120, es decir ¡39MP!
La cámara.
Sigma ha apostado por un diseño completamente innovador, con una ergonomía especial, a la que cuesta un poco acostumbrarse, pero con la que se acaba “encajando”.
La óptica es fija, de 30mm (45mm equivalente) y luminosidad 2.8 en la unidad que hemos probado, pero habrá dos configuraciones más, de 19mm y 50mm. Los gráficos MTF y las pruebas de distorsión y viñeteo proporcionados por el fabricante prometen magníficos resultados que podréis juzgar vosotros mismos en las imágenes del final del artículo.
La sensibilidad está limitada a 6400 ISO y, al igual que los anteriores modelos DP , la velocidad máxima de obturación es de 1/2000 s.
De construcción metálica (410 g de peso) y buenos acabados, carece de visor directo y el encuadre está limitado a la pantalla LCD trasera de 3” de 920,000 pixels de resolución; la verdad es que no es muy fácil encuadrar a plena luz del día :cry:
La ergonomía de los botones y diales es más que aceptable, aunque supeditada al diseño vanguardista de la cámara.
Aquí podéis ver las características técnicas de la Sigma DP2 anunciadas por el fabricante.
Y poco más, os dejo una pequeña galería de muestras, casi todas tomadas en Sitges en un caluroso y soleado día. Son jpgs tal cual salen de la cámara (una unidad de prueba, con firmware no definitivo).
Pulsando en cada imagen veréis un recorte al 100%.