Probamos el Sigma 45mm F2.8 DG DN | Contemporary

Pese a que el tiempo no ha acompañado mucho, estos últimos días hemos podido jugar un poco con el nuevo Sigma 45mm F2.8 DG DN Contemporary.

La serie Contemporary de Sigma tiene como intención ser la más equilibrada de la marca; buenas prestaciones a precios asumibles. Si bien para cámaras full frame se habían centrado en zooms, ahora es el turno de la primera focal fija. Con una distancia focal de 45mm, estamos ante esa normal «rara» que queda entre los 35mm y los 50mm que quizá no sea del gusto de todos. Veamos con más detalle qué nos ofrece.

Ergonomía, diseño y uso.

Lo primero que destaca del objetivo al sacarlo de la caja es que es muy ligero, 215g según las especificaciones. Al sostenerlo en la mano se nota robusto, ya que al menos el exterior del barrilete y la bayoneta son metálicos. Como los anillos de diafragma y enfoque. No hemos podido confirmarlo en la web de Sigma, pero el material parece aluminio o alguna aleación del mismo.

Nos gustaría destacar esto en su propio párrafo, para que otros fabricantes tomen nota: El parasol no sólo viene incluido, sinó que además también es metálico. Y además todo el exterior es estriado, facilitando el agarre del objetivo a la hora de disparar.

El anillo de diafragma se mueve en tercios, y cuenta con una posición de automático por si preferimos controlarlo desde cámara. También encontramos un conmutador en el lateral para alternar entre autofoco y foco manual.

A la hora de usarlo, el autofoco responde de manera rápida y muy silenciosa. Teniendo en cuenta que hemos realizado la prueba con la Sony A7SII de quien escribe, posiblemente en nuevos modelos de las series III y IV con autofoco por detección de fase funcione todavía mejor.

Por todo lo anterior, el nuevo 45mm nos llama la atención en el diseño, y para bien. El negro mate del barrilete, junto con la numeración del anillo de diafragma, blanca y bien legible, y los estriados con una rugosidad generosa de los anillos de enfoque y diafragma, le dan una estética muy industrial. El conjunto ello además queda complementado perfectamente con el parasol, también estriado. Todo está exactamente donde debería y se puede operar sin mirar, al tacto, porque agarra de fábula. Todo se siente sólido, no hay nada que baile. De diez. De lo mejor pensado y construido que ha pasado por nuestras manos en bastante tiempo.

Óptica

La óptica es quizá el punto menos notable de este objetivo. Como en cualquier óptica, en su punto de máxima apertura es donde peor rinde. A F2.8 nos ha parecido un poco suave, sobretodo en la distancia mínima de enfoque.

En distancias de retrato más normales, mejora un poco. Cabe destacar que el bokeh es bastante neutro, aunque más allá de a F2.8 y a distancias de «retrato» más bien cortas, no vamos a poder apreciarlo mucho.

No nos malinterpretéis, es más que correcta para el uso que está pensado el objetivo. A F4 además la cosa mejora sustancialmente, claro.

Dependiendo de qué estemos fotografiando también notaremos que el objetivo distorsiona ligeramente. Nada crítico, puesto que es fácilmente corregible, pero si lo tenemos en mente siempre ayuda.

Sin embargo, una de las cosas en las que sí nos hemos fijado es que apenas tiene breathing. Este pequeño zoom que se da en muchos objetivos al cambiar la distancia a la que enfocamos no ocurre en el nuevo Sigma. Esto puede hacerlo interesante para gente que quiera grabar vídeo con él, donde el breathing sí es más importante que en fotografía.

SIGMA 45mm F2.8 DG DN | Contemporary: Valoración final

Como decíamos al principio del post, la serie Contemporary apunta a ofrecer el mejor balance entre calidad y precio dentro de la marca Sigma. Con un precio de 599€, el nuevo Sigma 45mm F2.8 DG DN creemos que cumple de sobras. Ligero, bien construido, con un buen autoenfoque, y con una calidad óptica más que suficiente; es una focal fija muy polivalente que seguro se va a encontrar un sitio en un buen número de mochilas.

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